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Las implicaciones de género en las transacciones de tierras a gran escala

by Julia A. Behrman,
Ruth Meinzen-Dick and
Agnes R. Quisumbing
Open Access

Las transacciones para la adquisición de tierras a gran escala por inversionistas en los países en vías de desarrollo, ya sean consideradas como “acaparamiento de tierras” o como inversión agrícola, están generando mucha atención. No obstante, los inversionistas, los formuladores de políticas, los funcionarios y otros grupos clave de interesados han prestado poca atención a la dimensión de género, la cual es esencial para entender realmente el impacto de estas transacciones. Es muy fácil elogiar la inversión agrícola externa o desairar las transacciones de tierras y los procesos asociados a éstos como adversos o injustos, sin tener en cuenta los beneficios y los costos para hombres y mujeres de una localidad determinada. El resultado de este tipo de transacciones depende, por un lado, de los derechos y responsabilidades pre-existentes de los hombres y las mujeres, y por el otro, de cómo la implementación de estas transacciones de tierras perpetúa, mejora o distorsiona dichos derechos y responsabilidades.

La existencia de un amplio conjunto de pruebas proporciona un fundamento inequívoco para dar prioridad a los asuntos de género en la agricultura. Con frecuencia, los grupos familiares no actúan como una sola unidad cuando distribuyen sus recursos alimentarios o no alimentarios, lo cual significa que posiblemente no todos los integrantes de la familia se vean beneficiados cuando el hombre cabeza del hogar recibe un mayor ingreso. Las evidencias demuestran que las mejoras en la productividad agrícola, la seguridad alimentaria y la nutrición de un grupo familiar deben atender las necesidades de las mujeres ya que, en muchas partes del mundo, ellas tienen una mayor tendencia que los hombres a gastar el ingreso que reciben en comida, cuidado de la salud y educación de los hijos e hijas. En cambio, las transacciones de tierras pueden mermar el bienestar de las mujeres y sus familias aún cuando el ingreso de los hombres aumente. Las inversiones relacionadas con las tierras fomentadas en nombre del “desarrollo rural” no cumplirán su objetivo a menos que todos los actores involucrados, incluidos los gobiernos nacionales e internacionales, las organizaciones no gubernamentales (ONG), la comunidad académica de investigadores y los inversionistas, reconozcan y atiendan las necesidades tanto de las mujeres como de los hombres.